Una joyita de la picaresca nacional sobre la base de la pesquisa más rigurosa que se haya hecho de la administración Kirchner.

9. Prefacio. 15. Capítulo primero. De cómo un joven arquitecto de Palermo llegó a ser funcionario de Santa Cruz y de la manera en que se destacó por sus conocimientos técnicos. 21. Capítulo segundo. Del modo en que el Kirchnerismo se involucró en la cultura deportiva y de cómo el ambicioso proyecto boxístico terminó en la lona. 39. Capítulo tercero. De cómo De Vido se ilusionó, se enojó y reconcilió nuevamente con las huestes Kirchneristas provinciales, de las primeras obediencias y de la manera en que logró permanecer cerca del jefe. Capítulo cuarto. De cómo un pingüino no nativo puede llegar a ser controlado por su propia mujer dentro y fuera de la casa, de los peligros de un mono suelto y del modo en que una vecina puede arruinar una plácida tarde de pesca ministerial. Capítulo quinto. De los amigos, de las lealtades y de los entusiastas que empezaron en Santa Cruz a imaginar un esquema que representarían años después a todo el país y de la manera en que lograron financiar semejante emprendimiento. Capítulo sexto. Donde se narra el modo en que el arquitecto volvió a Buenos Aires a preparar el camino del jefe y de la manera en que le consiguió trabajo a un televidente de Mirtha Legrand. Capítulo séptimo. De cómo De Vido pasó de ser un desconocido a ser el más poderoso de los ministros de la historia y de la manera en que eliminó a sus enemigos y ayudó a sus colaboradores. Capítulo octavo. De cómo el pingüino no nativo vapuleó, elogió, castigó, premió y tejió sus vínculos con ejecutivos y de cómo los hombres más poderosos del país temblaron del espanto ante el simple llamado telefónico de un empleado. Capítulo noveno. De cómo un vocero puede convertirse en velocista profesional por causa de un periodista incisivo y del modo en que las estadísticas argentinas pasaron a manos de los manosantas. Capítulo décimo. Donde se narra porqué De Vido no entra a la oficina de un extraño karateca, de la rara historia de uno de los gimnastas del poder y de las recetas posibles para estropear cualquier medio de transporte. Capítulo decimoprimero. De cómo un bravucón de la Corte se hizo temer a los gritos entre empresarios grandulones, de la manera en que pícaramente cambió los números argentinos y de la irrupción de otro prócer llamado Moreno. Capítulo decimosegundo. Donde se explica cómo gastar millones de dólares para evitar apagones que finalmente se producen, del ingenio que se necesita para comprar una petrolera sin dinero y de muchas cosas más. Capítulo decimotercero. De cómo se hace para construir un país con asesores menemistas, de los adelantos financieros para comprar materiales y del motivo por el que renunció un gobernador que se negaba a poner una firma. Capítulo decimoquinto. Donde se narra la desazón de un ministro por la supuesta ingratitud de todo un gobierno, de la manera en que el aparato estatal puede desconocer por completo la existencia de un libro inminente y del triste olvido al que está destinado todo ser humano. Detrás de la escena. Aclaración importante.